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lunes, 23 de enero de 2017

No me resuciten por favor








Un seguimiento realizado a 6.972 personas mayores de 64 años que habían sufrido una parada cardiorrespiratoria mientras estaban ingresadas en una planta de hospitalización demostró que la supervivencia, al cabo de un año de la crisis, era escasamente del 10%, y si la estimación se restringía a personas libres de lesiones neurológicas, entonces se reducía a la mitad. No tenemos datos de los resultados a medio y largo plazo de las personas mayores que son resucitadas fuera del hospital, pero todo hace pensar que todavía deben ser peores.

Conocedor de los malos augurios de las paradas de corazón en edades avanzadas, John Ballard, un jubilado nacido y criado en el sur de EEUU, y liberal a la antigua, como él mismo se define en su blog, contestó un tuit mío de la siguiente manera:



Curioso cliqué el enlace y me encontré con la siguiente transcripción de una declaración de "No Me Resuciten". El texto traducido a continuación es un resumen (siempre pueden ir al original mediante el tuit anterior):

Al Dr H o a quien le pueda interesar:

Antes de empezar ninguna maniobra de reanimación cardiopulmonar dese cuenta, por favor, de que llevo un collar que le avisa que busque en mi cartera una declaración personal de bolsillo de "No Me Resuciten". Le aviso que mi voluntad es clara: si mi corazón se para, no me sometan a maniobras heroicas ni me intuben. Entiendo que se trata de una petición poco habitual, pero en este aspecto creo que tengo que ser muy activo, porque los profesionales de los sistemas de emergencias, con sus mejores intenciones, son muy intervencionistas.

Para decirlo claro, no me quiero morir, pero eso no quiere decir que no esté preparado para hacerlo. Mis razones para esta petición son fáciles de entender. Tengo 71 años y cuando me muera quiero ser recordado como alguien que llevaba una vida plena, productiva y útil para los demás. Como cuidador voluntario, he visto demasiada gente muriéndose poco a poco, cada vez más dependientes de los demás, incluso para las necesidades más básicas, en procesos degenerativos deplorables que a menudo duran demasiados años, y eso es lo que me gustaría prevenir, si es posible, evitando maniobras resucitadoras que me pueden abrir la puerta a una segunda vida, que no deseo de ninguna manera.

No hago un llamamiento a la gente para que siga mi ejemplo, no quiero ser líder de ningún movimiento en contra de la reanimación cardiopulmonar en personas mayores, sólo soy un defensor de mi particular manera de ver el final de la vida, ya que este es, probablemente, el asunto más personal de todos.

Para acabar me gustaría contar una anécdota de un médico que, conocedor del afán intervencionista de los profesionales de las emergencias, se hizo tatuar "Do Not Resuscitate" en el pecho.


Jordi Varela
Editor

5 comentarios:

  1. No soy médico, pero no puedo estar más de acuerdo con John. Si el riesgo de morir en vida es significativo, apuesto por no arriesgarme a ello.

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  2. Siempre de actualidad...http://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMc1713344

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  3. Me resulta sorprendente que tanto la AHA como el NEnglJMed pudieran publicar un estudio como ese con unas conclusiones tan engañosas.

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  4. En 13 meses mis padres han fallecido, mi madre con 90 y mi padre con 99, mis hermanas y yo tomamos la decisión de no llevarlos al hospital si consultamos con su medico de atención primaria y posteriormente con paliativos.Tuvimos que imponer nuestro criterio y la voluntad de mis padres de que querían morir en casa rodeados de los suyos en varias ocasiones que nos vimos obligadas a llamar a urgencias todo su empeño era llevarlos al hospital a pesar de que estaban perfectamente atendidos ( tres somos sanitarias). Quizás irían menos personas a morir al hospital si se invirtiera en la formación de las familias, en los servicios de paliativos tuvieran mas dotación de personal y los servicios de urgencias no hicieran una clínica defensiva y hablaran claramente a los familiares sobre el pronostico de su familiar. Yo he trabajado en urgencias y he visto morir a mucha gente sola sin que nadie le coja la mano o les digan que los quieren. Me duele la muerte de mis padres pero estoy orgullosa de que ambos murieran en su cama y rodeados de su familia. quiero una vida digna y una muerte digna también

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    1. Completamente de acuerdo y volvemos al universo del paciente. Consensuado con el actor y su familia, prolongar una mala calidad de vida, sin los tuyos ó tu zona de confianza a tu alrededor algo muy importante a mi juicio con un buen equipo de profesionales sanitarios en los que se confíe (trust) y el buen hacer siempre de paliativos puede ser lo mas digno y deseable. Como dice la vieja sabiduria: Mi casa es pequeña y poco confortable pero es mi CASA.
      No se bebe prolongar la mala calidad de vida y el respeto a las decisiones personales. La Dignidad lo mas importante junto con la ayuda de los seres queridos.

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