lunes, 25 de febrero de 2013

Práctica clínica virtual (3) e-mail, empieza a haber resultados


A pesar de que el sistema sanitario está yendo muy retrasado en comparación con otras industrias, en la adopción de servicios on-line, estoy seguro de que los ciudadanos ya están preparados, y de que si, desde el sistema sanitario, somos capaces de abrir nuevas líneas de comunicación, de acuerdo con los tiempos que vivimos, el éxito está garantizado. Eso sí, siempre que los profesionales estemos dispuestos a adaptarnos, y esta es la parte difícil. No en vano vemos como las oficinas bancarias y las agencias de viaje, por poner dos ejemplos, han tenido que redefinir, de pies a cabeza, su modelo de negocio, gracias, o por culpa, de los servicios on-line.


En este programa de revisión de evidencia científica (el de la portada azul escaneada), el Departamento de Veterans Affairs de EEUU se hace la siguiente pregunta: ¿Cuál es la asociación entre el e-mail "seguro" y los resultados clínicos, la satisfacción de los pacientes, la adherencia al tratamiento, la eficiencia o el uso de recursos?

Pero, antes, si me permiten, aclararé eso del e-mail "seguro", porque creo que es relevante. Por motivos obvios de seguridad y confidencialidad, siempre que hablamos del uso de mensajería electrónica para comunicarse entre un paciente y su médico o su enfermera, lo tendremos que hacer a través de un acceso protegido, que por ahora es la plataforma de la historia clínica compartida.

Continuando con la pregunta del documento de Veterans Affairs (es una revisión de julio de 2012), la respuesta que encuentran los investigadores es que hay una evidencia "moderada" entre el uso del e-mail por parte de los pacientes y las mejoras en los controles de glucemia en los diabéticos, mientras que hay una evidencia "baja" en otras circunstancias y tipologías de pacientes, tales como el control de la hipertensión, la colitis ulcerosa o la insuficiencia cardíaca.

Por tanto, con estas evidencias, es lógico que a partir de ahora, al menos en este post, me ciña a la diabetes, por lo que les presento un par de publicaciones, una es una tesis doctoral (2012) de Lynne Harris, que se puede encontrar en la página web de la Universidad de Washington y la otra es una artículo de la revista Health Affairs (Zhou 2010), sobre un ensayo llevado a cabo en Kaiser Permanente. 


La tesis consultada en los archivos de la Universidad de Washington dice que casi la mitad de los diabéticos en EEUU no consiguen tener un control adecuado de su azúcar. En este punto vale la pena recordar que en España, según un trabajo publicado por J. Franch del grupo GEDAPS, las cifras son claramente mejores (un 59% de los pacientes diabéticos tienen una HbA1c inferior al 7%, ver post de 17 de septiembre de 2012). Volviendo a la tesis doctoral, en ella podemos ver la tipología del uso que los diabéticos hacen del e-mail, y éstos son datos inicialmente relevantes, porque todo el mundo habla del instrumento, pero casi no se sabe nada de cómo está funcionando, en los todavía pocos lugares donde se ha implantado.

Los resultados del trabajo dicen que sólo un tercio de los diabéticos que tienen acceso utilizan el e-mail, aunque la mayoría de los usuarios han mostrado un nivel de uso modesto: 1-3 mensajes por año, combinado con un número algo superior de visitas presenciales. Los pacientes más activos tienden a ser los de la franja de los clínicamente más complejos. La tesis demuestra que el uso de e-mail mejora el control de la glucemia, medida en HbA1c.


En este artículo de Health Affairs se explica cómo un grupo de investigadores de Kaiser Permanente diseñó un estudio con 35.423 pacientes con diabetes, hipertensión o ambas patologías, y consiguieron demostrar que el uso de e-mail entre los pacientes y los médicos en un periodo de 2 meses se asoció, de manera estadísticamente significativa, con mejoras en la efectividad clínica, con un 2,0% hasta 6,5% en mejores niveles de HbA1c, colesterol y tensión arterial. La misma investigadora principal (Zhou 2007) había demostrado 3 años antes de que el uso del e-mail reduce el número de visitas presenciales entre un 7 y un 10%.


Discusión

Las tecnologías de la comunicación han venido para quedarse, hablo de la sociedad en general y, como bien sabemos, continúo hablando de la sociedad, cuando estas tecnologías penetran en un tejido empresarial lo cambian drásticamente. A pesar de ello, todo lo que estamos viendo en esta serie de posts sobre "Práctica clínica virtual" es que los avances de estas tecnologías en el sector salud son más bien escasos.

Pienso, sin embargo, que el modelo sanitario basado en niveles asistenciales y especialidades médicas tal como ahora lo conocemos no podrá continuar mucho tiempo igual, se deberá repensar. Pero imagínense que no se hace (por pereza o por resistencia). ¿Qué puede pasar? Pues no duden que si no hay cambios desde dentro, la presión combinada de la nueva epidemiología (crónicos y frágiles) añadida a la de las tecnologías de la comunicación ya se encargará de abrir todo tipo de vías de escape al sistema.

Resumiendo: a pesar de los escasos resultados que vamos viendo en la apertura de nuevos canales de comunicación entre pacientes y profesionales, es necesario que desconfiemos: o nos anticipamos o seremos anticipados.


Bibliografía

Zhou YY, Garrido T, Chin HL, Wiesenthal AM, Liang LL. Patient access to an electronic health record with secure messaging: impact on primary care Utilization. Am J Manag Care 2007; 13:418-24.



El próximo lunes 4 de marzo estoy preparando la cuarta entrega de "Práctica clínica virtual" sobre el acceso on-line del paciente a su propia historia clínica, e intentaré contestar a la pregunta de: ¿para hacer qué?

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